¡Hola, amantes de la política europea! Hoy os traigo un lío de los buenos. Resulta que los líderes de la Unión Europea se han reunido para repartirse los altos cargos, y la cosa no está yendo como la seda. ¿Por qué? Porque el Partido Popular Europeo (PPE) y los socialdemócratas (S&D) están enzarzados en una batalla por la presidencia del Consejo Europeo. Vamos a desentrañar este embrollo.

El dilema

Imaginad a Antonio Costa, el ex primer ministro portugués, como un jugador de ajedrez. Tiene una causa judicial abierta, pero eso no le impide mover sus piezas con astucia. Los populares proponen un reparto: dos años y medio para cada grupo (PPE y S&D). Pero los progresistas no están dispuestos a ceder. Quieren que Costa ocupe la presidencia del Consejo Europeo a tiempo completo. ¿Quién ganará esta partida?

Las cartas sobre la mesa

La Comisión Europea y el Parlamento Europeo ya tienen sus inquilinas aseguradas. Ursula von der Leyen seguirá al mando, y Roberta Metsola presidirá la Eurocámara. Pero la presidencia del Consejo Europeo es el premio gordo, y los socialdemócratas no están dispuestos a dejarlo escapar. Ya renunciaron a este cargo en 2019, y ahora quieren su parte del pastel.

El candidato

Antonio Costa es el elegido, aunque algunos conservadores fruncen el ceño. Su apoyo a Ucrania y su historial político están bajo escrutinio. Pero entre los líderes europeos, Costa tiene buena reputación. Mette Frederiksen, primera ministra danesa, y Olaf Scholz, canciller alemán, lo respaldan. ¿Y si Costa no convence? Enrico Letta, expremier italiano, también está en la lista. La cuota de país pesa, y el Gobierno portugués ya ha dado su visto bueno.

Así que ahí lo tenéis, amigos. El PPE y los socialdemócratas se enredan en una partida de ajedrez político. ¿Quién moverá la próxima ficha?