En verano nuestra alimentación suele variar en un giro casi de 180 grados, por ello tenemos que  cuidar la dieta  para prevenir  riesgos en la  salud como ataques al corazón, insomnio, e incluso cierto tipo de cáncer; una buena forma de hacerlo es preferir las comidas bajas en grasa, beber agua en abundancia y contar con un plan adecuado para estos meses.

Uno de los principales atractivos del agua – además de que es un recurso gratuito en varias localidades, es que ayuda a controlar las calorías, este líquido vital no tiene ningún efecto mágico sobre la pérdida de peso, si se sustituye  el agua por bebidas con calorías, eso se refleja en un organismo saludable.

El agua ayuda a mantener el organismo  en un buen estado.  La  piel contiene mucha agua, y funciona como una barrea  protectora para evitar la pérdida de exceso de líquido, los expertos aconsejan beber 4 litros de agua diaria, las células que no mantienen el equilibrio de la cantidad de agua corporal se marchitan, lo cual puede resultar fatiga muscular y un desgaste físico en las actividades.

El ejercicio te ayuda mantener esa figura que siempre soñaste y al beber agua,  una piel impecable ya que la mayoría de toxinas que se han acumulado en nuestro organismo serán lavadas a través de los poros mediante el sudor. Así mismo, la cantidad de agua que ingerirás (un promedio de 2 a 3 litros), se encargará del resto de impurezas.

Mark R. Rohls instructor del Gold Gym  de California, recomienda correr 30 minutos todas las mañanas, hacer 15 minutos de ejercicios cardiovasculares  diarios para un mejor funcionamiento del corazón y para el fortalecimiento de los músculos. Así mismo también nos recuerda que la ingesta insuficiente de líquidos es importante en el ejercicio. Procura beber alrededor  de 1 litro de líquido aproximadamente dos horas antes de ejercitarse.